Es de esta manera como " 2 Crónicas 5: 13-14" expresa como debe ser nuestra alabanza, del mismo modo como lo hacían en tiempos antiguos, donde alabar a Dios era un acto de regocijo y amor, si hacemos de esta manera, El Espíritu Santo estará en nosotros y con nosotros.
Retomar acciones como las que narramos anteriormente, seria un acto de consagración, donde nuestro único propósito sea enaltecer el nombre de Dios; los ángeles interpretan coros celestiales con ese hermoso objetivo, deberíamos imitar esa interpretación acá en la tierra, esperando el pronto regreso de Jesús por segunda vez.
"Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová.
Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios" 2 Crónicas- 13-14